La compresión de las imágenes digitales se ha hecho imprescindible debido a que el tamaño de los archivos de imagen es cada día mucho mayor. La compresión de una fotografía es la reducción de todos los datos digitales que no resultan ni muy necesarios, ni importantes. Esta compresión permite almacenar un mayor número de imágenes al conseguir que los archivos resultantes no ocupen mucho espacio.
El tamaño de los archivos de imagen ha hecho que se desarrollen muchos métodos para comprimir datos. Es una parte muy importante para el rendimiento de trabajo con las imágenes digitales, ya que sin compresión los archivos ocuparían la mayor parte de nuestros sistemas de almacenamiento y su velocidad de transferencia se vería disminuida.
Existen 2 tipos de Compresión de Archivos:
- Compresión sin pérdida.
Es aquella que se utiliza cuando es importante conservar la calidad de la imagen. De este modo se pueden organizar los datos de la imagen con mayor eficacia sin eliminar la información, lo que permite una buena reconstrucción de la imagen.
- Compresión con pérdida.
Es aquella que descarta información que considera innecesaria, consiguiendo una reducción de datos mucho mayor. Y el principal inconveniente que presenta, es que la calidad puede disminuir hasta niveles inaceptables.
